Desde el año 1915, cuando se inauguró el monumento a los Corsarios en los andenes del puerto de Ibiza, erigido en memoria del corsario Antoni Riquer Arabí los ibicencos iniciaron una tradición que ha durado hasta nuestros días y es la de trasladarse al Puig des Molins en el día de Sant Ciriac (8 de Agosto) a fin de celebrar 'Sa Berenada', la fiesta con música, comida y celebraciones.
La sandia, la paella, el tiro al plato y el ball pagès se hicieron los dueños del Puig des Molins durante Sa Berenada a lo largo de años si bien es cierto que la fiesta ha ido perdiendo gas en los últimos años y es por eso que las autoridades quieren recuperar una fiesta debido a que tienen un ambiente vecinal de solidaridad y cercanía que es lo que se pretende potenciar.
Durante los siglos XVIII y XIX, los corsarios y el corsarismo eran una pieza fundamental para el desarrollo de las islas, y uno de los mas famosos en el mar de Baleares fué el mencionado Riquer Arabí del que se cuentan muchas hazañas. Los corsarios eran una especie de piratas bajo el mando del gobernante de turno. Es decir, tenían "Patente de corso"
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