Para intentar olvidarse de los sinsabores que le ha deparado el mundial de fútbol, el capitán del Liverpool Steven Garrard, lleva unos días de vacaciones en Ibiza en una mansión alquilada junto a su esposa Alex Curran y sus dos hijas Lilly-Ella de 6 años y Lexie de 4 años, junto a varias amistades procedentes de Merseyside (Reino Unido), tomando el sol, degustando la estupenda gastronomía ibicenca, haciendo compras y dando paseos por diferentes lugares de la isla cuya costa navegaron ayer en un yate que fletaron para la ocasión.
Al mismo destino se han apuntado sus compañeros de liga Wayne Rooney (Manchester United) y Ashley Cole (Chelsea) entre tanto corren rumores de que el Real Madrid está haciendo gestiones para que ambos, Garrard y Cole vistan la camiseta blanca.
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