Los restos arqueológicos que han aparecido en el transcurso de las obras de soterramiento de contenedores cerca de la iglesia de Sant Telm corresponden a una estructura compuesta por un muro de grandes bloques de piedra con decoración “almohadillada”, una técnica muy utilizada durante la época romana. Cerca del muro principal, a unos 20 centímetros del mismo y separado por un canal, ha aparecido otra estructura de menores dimensiones.
Los técnicos de Patrimonio del Ayuntamiento están estudiando este muro de piedra pero, en base a los restos de cerámica que también han aparecido en esta excavación, en principio se debería datar del siglo IV después Jesucristo.
Por otro lado, durante las excavaciones también han aparecido huesis humanos que, según las primeras estimaciones, corresponderían a un enterramiento del siglo XVIII. La proximidad de la iglesia de Sant Telm con la zona donde han aparecido estos restos hace pensar que se trataría de un pequeño cementario vinculado a la iglesia. Estos huesos se enviarán al Museo Arqueológico para que continúe con el estudio de los mismos.
El Ayuntamiento de Eivissa ha remitido el informe relativo a estos hallazgos a la Ciothupa para que tenga conocimiento. Estos restos han obligado a modificar las obras de soterramiento de contenedores, de forma que ahora se instalarán 6 de los 10 contenedores previstos en esta calle. Un vez finalice la temporada turística se colocarán los otros 4 contenedores en otro punto próximo. Aunque se ha debido rehacer este proyecto, las obras no sufrirán ningún retraso debido a la aparición de restos arqueológicos.
Por otro lado, los técnicos municipales han desaconsejado exhibir los restos encontrados, puesto que se trata de una zona con un nivel freático muy elevado, que se inunda de forma continua. Así, está previsto que una vez finalizado el estudio del muro vuelva a ser enterrado.
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